Creación de vídeos animados: Cómo impactar tu historia con la animación

Contenido
  1. Introducción
  2. Los retos de crear una animación icónica
  3. 1. Desarrollo del concepto
  4. 2. Previsualizar
  5. 3. Elija un eslogan
  6. 4. Tono, trama y tema
  7. 5. Estructura de la historia
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90 Seconds
hace 8 años・5 min leer

El vídeo realmente atrae a su público. Ahora sólo tiene que averiguar cuál de sus muchos soportes le ayudará a contar su historia con mayor eficacia. La producción de vídeo animado podría ser la respuesta. Pero si eres inteligente, no darás por sentado su potencial.

Los retos de crear una animación icónica

Las presentaciones animadas son conocidas por ofrecer plataformas narrativas ilimitadas. Tanto si quieres impregnar tu presentación con un aire de fantasía, como si quieres llevar a la gente a planos de otro mundo. O dar lugar a entornos futuristas que presenten sus productos, la animación de pizarra y otras técnicas similares le permiten superar las limitaciones de la mayoría de los medios.

Por supuesto, esto no significa que todo valga. Es imprescindible crear una animación impresionante de la que la gente no pueda dejar de hablar. Pero también es fundamental no perder de vista las narrativas que apoyan la misión de tu empresa.

Una narración visual eficaz se basa siempre en plan. Lo ideal es que la planificación permanezca oculta entre bastidores, donde el público nunca la vea. Pero no puedes renunciar a ella sólo porque nadie la vea.

Decida qué quiere representar. Determine cómo quiere que aparezca. Y defina el mensaje subyacente que quiere compartir. Sólo entonces podrá embarcarse en el viaje de cinco pasos hacia el éxito de la producción de vídeos animados.

1. Desarrollo del concepto

La narración equilibrada no es una tarea fácil. Pero es una tarea esencial. No incluya suficientes detalles. Y rara vez captará el interés de la gente. Si te centras en las minucias, perderás el compromiso que ya has acumulado.

Todas las historias memorables emplean la claridad como técnica de comunicación. La fase inicial de desarrollo del concepto es el momento ideal para preguntarse de qué trata realmente su vídeo. También deberías pensar en ello:

  • ¿Qué debe suponer el producto final?
  • ¿A quién se dirige este vídeo de pizarra y cuánto tiempo debe mantener su atención?
  • ¿Cuál es el objetivo de esta producción de vídeo animado?
  • ¿Cuándo debería estar terminado y publicado el vídeo?

Afinar la idea

La lluvia de ideas visual es una táctica de planificación muy útil. Desglosa un concepto de vídeo potencialmente complejo escribiendo todo lo que la idea principal te haga pensar.

Las palabras asociadas, las imágenes e incluso las emociones pueden ayudarle a centrarse en pensamientos concretos que se traducen en una presentación animada más cohesionada.

Una vez que haya escrito al menos tres cosas para cada idea principal, marque con un círculo los puntos que le parezcan más convincentes. Estos puntos individuales se convertirán en peldaños clave que podrás recorrer al contar tu historia.

¿Por qué hacer conexiones?

Nuestros cerebros están programados para contar historias creíbles. Algunos psicólogos cognitivos sugieren incluso que las experiencias narrativas están tan ligadas al ser humano que desempeñan un papel en el desarrollo de nuestra conciencia.

También es un hecho bien establecido que las mentes humanas buscan imágenes donde no las hay, como las personas que encuentran inspiración religiosa en su brindis.

Esta búsqueda común de algo reconocible no se limita a los comportamientos sociales o a la mesa del desayuno.

Identificar las conexiones fundamentales de tu idea desde el principio te ayudará a crear una presentación animada que satisfaga la adicción de la gente a contar historias.

2. Previsualizar

La previsualización consiste en definir el aspecto de la producción. Por ejemplo, probar un estilo de animación, esbozar tus ideas y hacer un storyboard te permiten jugar y crear una imagen más clara de hacia dónde te diriges.

Cómo ser flexible

¿Te cuesta soltarte y simplemente guiar tu idea a medida que se desarrolla? Recuerda que intentar controlar todos los detalles antes de que se pongan en práctica es una forma segura de perder de vista el bosque por los árboles. Incluso si de alguna manera te encuentras con un vídeo animado en 3D atractivo, no sabrás ni por qué ni cómo repetirlo.

En la fase de previsión, no hay que encerrar nada. Los vídeos animados corporativos se componen de numerosas partes. Resiste la tentación de casarte con un tipo de letra, un personaje o una textura de fondo que cree ambiente.

Hasta que no lo combines todo, no sabrás si los detalles encajarán con la suficiente armonía como para no distraer a los espectadores del mensaje, así que mantén la mente abierta.

Alterna entre el diseño y el perfeccionamiento de tu concepto. Si algo no te parece bien, apártalo temporalmente y trabaja en otra parte.

3. Elija un eslogan

Desconecta por un momento de tus notas, bocetos, Pinterest y Instagram . Busca la inspiración en un paseo, durante tu viaje diario al trabajo o en cualquier otro lugar.
No se trata de una técnica de la nueva era para reducir el estrés. Estás buscando ideas e imágenes que resuenen con significado.

Concéntrese en plasmar en el papel no más de cinco conceptos que comuniquen su mensaje. Deje que las ideas que se le ocurran se filtren hasta que los conceptos más fuertes salgan a la luz. Piensa en lo siguiente:

  • ¿Debe tu eslogan dar una pista a los espectadores sobre cómo se sentirán después de ver tu vídeo?
  • Los eslóganes se pueden compartir. Cómo quiere que la gente describa su contenido?
  • ¿Cómo puede comunicar su tono de forma sucinta?

Aprender de los demás

No hay nada malo en inspirarse en los compañeros o en los competidores, y es importante diferenciar su contenido. Sin embargo, recuerde que la brevedad es lo más importante. Los eslóganes no tienen mucho espacio para los juegos de palabras. Aquí tienes algunos ejemplos de vídeos de animación y pizarra que han encontrado un punto medio:

4. Tono, trama y tema

Con el tema en mente, considera el tema de tu vídeo. Recalifícalo para que cuente la historia sin contarla realmente. Por ejemplo, el tuyo puede ser un relato épico sobre la vulnerabilidad humana, el poder de la gratitud, el miedo a lo desconocido o la permanencia de la naturaleza.

Ahora combina el eslogan, el argumento y el tema para elaborar una breve descripción que aborde los tres aspectos.

Por ejemplo, su presentación animada podría ser Una emocionante exposición (tono) de cómo la corrupción de un pueblo pequeño provocó una crisis del agua (argumento) que enfrentó a la gente común con sus funcionarios elegidos (tema).

5. Estructura de la historia

Por último, transforme su relato en una cadena de acontecimientos bien ordenada. Esto se suele conseguir en tres sencillos pasos:

1. Establecer los personajes y los conflictos

Define quién es tu personaje y a qué se enfrenta. Hacer hincapié en el hecho de que el problema no es trivial puede hacer que los espectadores se interesen por lo que viene a continuación.

2. Trabajar para encontrar una solución

Demuestre que su personaje está realmente comprometido con el problema. Utiliza los rasgos de carácter que estableciste antes, como los rasgos distintivos, las pasiones, las motivaciones y los miedos, mientras destacas los obstáculos orgánicos que pueden resolver con estos rasgos.

3. Lograr una gran resolución

No dejes colgados a los espectadores fieles. Concluya mostrando cómo su personaje acabó superando los obstáculos que amenazaban con hacer imposibles sus objetivos. Este es un momento oportuno para revelar cómo su producto o servicio se integró en esas soluciones.

Siguiendo y adoptando estos pasos básicos para sus vídeos animados corporativos, podrá contar una historia compleja de forma que conserve la claridad de visión e inspire la imaginación.

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